Post-Romanticismo, Gustavo Adolfo Bécquer ( 1 )
Infancia y orfandad
Nació en Sevilla, hijo del pintor José Domínguez Insausti, luego conocido como Joaquín Domínguez Bécquer. Su madre fue Joaquina Bastida de Vargas. Por el lado paterno descendía de una noble familia de comerciantes de origen flamenco, los Becker.
Sus antepasados directos, empezando por su mismo padre, José Domínguez Bécquer, fueron pintores, y tanto Gustavo Adolfo como su hermano Valeriano estuvieron muy dotados para el dibujo. Valeriano, de hecho, se inclinó por la pintura. Pero murió el padre el 26 de enero de 1841, cuando contaba el poeta cinco años. Los hermanos Bécquer quedaron huérfanos también de madre al año siguiente, el 27 de febrero de 1847, y fueron adoptados entonces por su tía María Bastida.
Se suprimió el Colegio de Náutica en el que Gustavo Adolfo hacía la carrera de marino. Pasó a vivir entonces con su madrina Manuela Monahay, acomodada y de cierta sensibilidad literaria. En su biblioteca, el poeta empezó a aficionarse a la lectura. Inició entonces estudios de pintura.
Juventud y problemas económicos
Tras ciertos escarceos literarios (escribe en El trono y la nobleza de Madrid y en las revistas sevillanas La Aurora y el Porvenir) marchó a Madrid con el deseo de triunfar en la literatura en 1854.
Sufrió una gran decepción y sobrevivió apenas en la bohemia de esos años. Para ganar algún dinero el poeta escribe, en colaboración con sus amigos (Julio Nombela y Luis García Luna), comedias y zarzuelas como La novia y el pantalón (1856), en que satiriza el ambiente burgués y antiartístico que le rodea, o La venta encantada, basada en una historia del Quijote.
En ese año (1856) fue con su hermano a Toledo para inspirarse en su libro Historia de los templos de España. Con este libro, Gustavo Adolfo se convierte en uno de los pioneros de la historia del arte en España, disciplina que también surgía en Inglaterra y en Francia.
Lee a Byron y a Heine. Fue precisamente en ese año de 1857, cuando apareció la tuberculosis que le habría de enviar a la tumba. Ese mismo año tuvo un modesto empleo dentro de la Dirección de Bienes Nacionales, pero perdió el puesto, según cierta leyenda, por sorprenderle su jefe dibujando.
En 1857 escribe por fin su libro sobre Los templos...inspirado por El genio del Cristianismo de Chateaubriand: la finalidad era estudiar el arte cristiano español uniendo el pensamiento religioso, la arquitectura y la historia. El libro lleva ilustraciones de Valeriano.
Hacia 1858 se enamoró de una hermosa cantante de ópera: Julia Espín, en la tertulia que se desarrollaba en casa de su padre, el músico Joaquín Espín, y empezó a escribir las primeras Rimas, pero la relación no llegó a consolidarse porque ella tenía ambiciones y Gustavo Adolfo era un poeta desconocido y un hombre sin recursos.
Matrimonio y trágico final
En 1860, en la casa del médico que le trata de una enfermedad venérea, Francisco Esteban, conocerá a la que será su esposa, Casta Esteban Navarro. Contrajeron matrimonio en el 19 de mayo de 1861. De 1858 a 1863, la Unión Liberal de ODonnell gobernaba España y en 1860, González Bravo, con el apoyo del financiero Salamanca, funda El Contemporáneo, dirigido por José Luis Albareda y en el que participan redactores de la talla de Juan Valera. El gran amigo de Bécquer, Rodríguez Correa, ya redactor del nuevo diario, consiguió un puesto de redactor para Bécquer. En este periódico el poeta hará de todo: crónica de salones, política, literatura hasta que desaparezca en 1865; gracias a esta remuneración viven los recién casados.
En 1862 nació su primer hijo, Gregorio Gustavo Adolfo, en Soria, donde posee bienes la familia de Casta y donde tenían una casita. Empieza a escribir para ganar más dinero para la pequeña familia y fruto de este intenso trabajo nacieron varias de sus Leyendas.
En 1863 tuvo una grave recaída en su enfermedad, de la que se repuso sin embargo para marchar a Sevilla con su familia. De esa época es el retrato hecho por su hermano que se conserva en el Museo de Bellas Artes de Sevilla. Trabaja con su hermano Valeriano y Casta Esteban discute con él, porque no soporta su carácter y el hecho de que casi siempre ande por casa de su hermano. González Bravo, amigo y mecenas de Gustavo, le nombra censor de novelas en 1864 y Gustavo vuelve a Madrid, donde desempeña ese trabajo hasta 1865. En ese último año nace su segundo hijo, Jorge.
En 1866 ocupa de nuevo el cargo de censor hasta 1868; es ese un año tétrico para Bécquer: Casta le es infiel, su libro de poemas desaparece en el incendio que hizo arder la casa de González Bravo, y los disturbios revolucionarios le llevan a Toledo por breve tiempo. En diciembre de ese año nace en Noviercas el tercer hijo de Bécquer, Emilio Eusebio, y estalla su tragedia conyugal: se dice que este último hijo es del amante de Casta. Se trata de una historia calcada de la que describe Larra en su artículo El casarse pronto y mal, que ya hemos leído.
Hay además constantes discusiones de Valeriano con Casta. Los esposos se separan. Pasa entonces una temporada en Toledo, de donde sale para Madrid a fin de dirigir La Ilustración de Madrid, que acaba de fundar Eduardo Gasset con la intención de que lo dirigiera Gustavo Adolfo y trabajara en él Valeriano de dibujante, pero Valeriano muere en septiembre y pocos meses después , en diciembre. muere Gustavo.
Sus Obras Completas se publicaron en 1871 en dos volúmenes, aumentadas en sucesivas ediciones.
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María -
mercedes -
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