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LeonardoCastellano

Literatura

Los 'Cadáveres exquisitos' de este Sant Jordi 2007

De José Agustín Goytisolo, Palabras para Julia

De José Agustín Goytisolo, Palabras para Julia

Al hablar de Juan Goytisolo, hablamos de su hermano, el poeta: José Agustín.
Aquí os dejo dos enlaces a versiones distintas (la clásica de Paco Ibáñez) y una de rock de su poema Palabras para Julia, cantada por Los suaves.

También encontré otra fábula satírica de José Agustín: Érase una vez...

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Post- Romanticismo: Rosalía de Castro ( 2 )


Vida

Fue bautizada con los nombres de María Rosalía Rita. Hija de madre soltera (María Teresa de la Cruz de Castro), perteneciente a la baja nobleza gallega, y padre en principio desconocido (su padre era el seminarista y luego capellán, Jose Martínez Viojo). Se crió con la familia del padre, pasando a vivir con su madre a los 10 años. Poco se sabe de su educación, aunque mostró talento de versificadora desde niña. Si sus primeros versos los hacía a la edad de 12 años, a los 17 ya era conocida en el "Liceo de San Agustín". También le gustaba el dibujo, la música y la declamación y, de hecho, participó como actriz en representaciones no profesionales.

El hecho de ser hija de un cura y nacida fuera del matrimonio, la ilegitimidada, marcó su infancia con un velo de tristeza que no la abandonó.



Contrae matrimonio con Manuel Murguía, erudito cronista de Galicia, al que conoció en Madrid. Al año siguiente da a luz a su primera hija, Alejandra, a la que han de seguir seis hijos más. A todos los ve morir, como era frecuente en la época, pero no es menos doloroso.

Vive dedicada a su hogar, a sus hijos y a su marido, pero, debido a los variados puestos de Murguía, el matrimonio vive largas temporadas separado. Esto no fue impedimento para que su marido fuese no solamente el que dio a la imprenta sus Cantares gallegos, sino un constante impulsor de la obra de Rosalía.

Cambió de domicilio varias veces, entre Madrid y Simancas, pero en ningún lugar se encontró mejor que en su Galicia natal de donde no salió a partir de 1868. Rosalía nunca disfrutó de una buena salud, estuvo luchando siempre con la enfermedad y a menudo con cierta penuria económica. Su figura es la antítesis de la de Doña Emilia Pardo Bazán.

En sus obras puede apreciarse su gran personalidad, su carácter recio y una profunda empatía con los desvalidos (en concreto, con la emigración de los campesinos gallegos). Su obra es testimonio de una creciente conciencia nacionalista gallega, paralela a la del nacmito del nacionalismo catalán.

Murió de cáncer a los cuarenta y ocho años en su casa de Padrón, que hoy es un museo. A pesar de que pidió que sus restos descansaran en su cantado cementerio de Adina, en Iria Flavia, en 1891 su cadáver fue exhumado y trasladado al Panteón de Galegos Ilustres en la iglesia de Santo Domingo de Bonaval (Santiago de Compostela), donde actualmente se encuentran.



Obra



La obra de Rosalía es importantísima para el renacimiento cultural de la escritura en gallego, a pesar de que ella compuso también obras fundamentales en castellano. Su primer libro fue La Flor (1857), publicado muy tempranamente y que ya le dio fama local.

Pero son los Cantares gallegos los que definitivamente la convierten en un referente para el renacimiento cultural decimonónico en Galicia. En esta obra se enfoca en la vida del pueblo gallego asumiendo un punto de vista relacionado con los gustos folklóricos del Romanticismo .

Follas novas ( ’Hojas nuevas’, 1880) es el título de su última colección de poemas en gallego y contiene su modo de ver la vida, su esencia vital y su mensaje de denuncia social.

Su obra maestra en castellano, y la última obra que publicó en vida, es En las orillas del Sar (1884), que contiene versos de tono íntimo, de extraña penetración y de profunda resonancia humana. En castellano no ha vuelto a haber poesía tan doliente y tan sintéticamente expresada como la que compone este volumen. Merece ser considerada, al lado de Gustavo Adolfo Bécquer, como la precursora de la modernidad poética impulsada por la creencia en la pureza de formas e ideas, en la sinceridad, en el desnudamiento retórico y en la experimentación rítmica y métrica.



Obra



Cantares gallegos (1863)

Follas novas (1880)

En las orillas del Sar (1884)



Obra en prosa (hoy olvidada)

La hija del mar (1859)

Flavio (1861)

Ruinas (1866)

El caballero de las botas azules (1867)

El primer loco (1881)

Poemas:


ADIÓS, RÍOS; ADIÓS, FONTES;



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(Cantares gallegos)



Adiós, ríos; adiós, fontes;
adiós, regatos pequeños;
adiós, vista d’os meus ollos,
non sei cándo nos veremos.

Miña terra, miña terra,
terra donde m’eu criei,
hortiña que quero tanto,
figueiriñas que prantei.

Prados, ríos, arboredas,
pinares que move o vento,
paxariños piadores,
casiñas d’o meu contento.

Muiño d’os castañares,
noites craras d’o luar,
campaniñas timbradoiras
d’a igrexiña d’o lugar.

Amoriñas d’as silveiras
que eu lle daba ô meu amor,
camiñiños antr’o millo,
¡adiós para sempr’adiós!


ADIÓS
(de Follas novas)

¡Adiós!, montes y prados, iglesias y campanas
¡Adiós!, Sar y Sarela, cubiertos de enramada
¡Adiós!, Vidán alegre, molinos y hondonadas
Conxo, el del claustro triste y las soledades plácidas
San Lorenzo, el escondido, cual un nido entre las ramas
Belvís, para mí siempre el de los profundos recuerdos
Santo Domingo, donde cuanto quise descansa
vidas de mi vida, pedazos de mis entrañas.
Y vosotras también, sombrías paredes solitarias
que me visteis llorar sola y desventurada.
¡Adiós!, sombras queridas; ¡Adiós!, sombras odiadas;


otra vez los vaivenes de la fortuna
para lejos me arrastran.

Cuando vuelva, si vuelvo, todo estará donde estaba;
los mismos montes negros y las mismas alboradas,
del Sar y del Sarela, mirándose en las aguas;
los mismos verdes campos, las mismas torres pardas
de la catedral severa, mirando las lontananzas;
pero los que ahora dejo, tal como la fuente mansa,
o en el verdor de la vida, sin tempestades ni lágrimas,
¡cuánto, cuando yo vuelva, víctimas de la mudanza,
habrá de prisa avanzado en la senda de la desgracia!
Y yo..., pero yo ¡nada temo en el mundo
que ya la muerte me tarda!


A las orillas del Sar (fragmento)


" En los ecos del órgano o en el rumor del viento,
en el fulgor de un astro o en la gota de lluvia,
te adivinaba en todo y en todo te buscaba,

sin encontrarte nunca.
Quizá después ha hallado, te ha hallado y te ha perdido
otra vez, de la vida en la batalla ruda,
ya que sigue buscándote y te adivina en todo,
sin encontrarte nunca.

Pero sabe que existes y no eres vano sueño,
hermosura sin nombre, pero perfecta y única;
por eso vive triste, porque te busca siempre
sin encontrarte nunca. "

En las orillas del Sar (fragmento)

¡Oh, tierra, antes y ahora, siempre fecunda y bella
viendo cuán triste brilla nuestra fatal estrella,
.............del Sar cabe la orilla,
al acabarme, siento la sed devoradora
y jamás apagada que ahoga el sentimiento,
y el hambre de justicia, que abate y anonada
cuando nuestros clamores los arrebata el viento
.............de tempestad airada.

Ya en vano el tibio rayo de la naciente aurora
.............tras del Miranda altivo,
valles y cumbres dora con su esplendor vivo;
en vano llega mayo de sol y aromas lleno,
con su frente de niño de rosas coronada,
.............y con su luz serena:
en mi pecho ve juntos el odio y el cariño,
.............mezcla de gloria y pena,
mi sien por la corona del mártir agobiada
y para siempre frío y agotado mi seno.

Post-Romanticismo, Gustavo Adolfo Bécquer ( 1 )


Infancia y orfandad 

Nació en Sevilla, hijo del pintor José Domínguez Insausti, luego conocido como Joaquín Domínguez Bécquer. Su madre fue Joaquina Bastida de Vargas. Por el lado paterno descendía de una noble familia de comerciantes de origen flamenco, los Becker.
Sus antepasados directos, empezando por su mismo padre, José Domínguez Bécquer, fueron pintores, y tanto Gustavo Adolfo como su hermano Valeriano estuvieron muy dotados para el dibujo. Valeriano, de hecho, se inclinó por la pintura. Pero murió el padre el 26 de enero de 1841, cuando contaba el poeta cinco años. Los hermanos Bécquer quedaron huérfanos también de madre al año siguiente, el 27 de febrero de 1847, y fueron adoptados entonces por su tía María Bastida.
Se suprimió el Colegio de Náutica en el que Gustavo Adolfo hacía la carrera de marino. Pasó a vivir entonces con su madrina Manuela Monahay, acomodada y de cierta sensibilidad literaria. En su biblioteca, el poeta empezó a aficionarse a la lectura. Inició entonces estudios de pintura.

Juventud y problemas económicos


Tras ciertos escarceos literarios (escribe en El trono y la nobleza de Madrid y en las revistas sevillanas La Aurora y el Porvenir) marchó a Madrid con el deseo de triunfar en la literatura en 1854.
Sufrió una gran decepción y sobrevivió apenas en la bohemia de esos años. Para ganar algún dinero el poeta escribe, en colaboración con sus amigos (Julio Nombela y Luis García Luna), comedias y zarzuelas como La novia y el pantalón (1856), en que satiriza el ambiente burgués y antiartístico que le rodea, o La venta encantada, basada en una historia del Quijote.
En ese año (1856) fue con su hermano a Toledo para inspirarse en su libro Historia de los templos de España. Con este libro, Gustavo Adolfo se convierte en uno de los pioneros de la historia del arte en España, disciplina que también surgía en Inglaterra y en Francia.

Lee a Byron y a Heine. Fue precisamente en ese año de 1857, cuando apareció la tuberculosis que le habría de enviar a la tumba. Ese mismo año tuvo un modesto empleo dentro de la Dirección de Bienes Nacionales, pero perdió el puesto, según cierta leyenda, por sorprenderle su jefe dibujando.
En 1857 escribe por fin su libro sobre Los templos...inspirado por  El genio del Cristianismo de Chateaubriand: la finalidad era estudiar el arte cristiano español uniendo el pensamiento religioso, la arquitectura y la historia. El libro lleva ilustraciones de Valeriano.
Hacia 1858 se enamoró de una hermosa cantante de ópera: Julia Espín, en la tertulia que se desarrollaba en casa de su padre, el músico Joaquín Espín, y empezó a escribir las primeras Rimas, pero la relación no llegó a consolidarse porque ella tenía ambiciones y Gustavo Adolfo era un poeta desconocido y un hombre sin recursos.

Matrimonio y trágico final


En 1860, en la casa del médico que le trata de una enfermedad venérea, Francisco Esteban, conocerá a la que será su esposa, Casta Esteban Navarro. Contrajeron matrimonio en el 19 de mayo de 1861. De 1858 a 1863, la Unión Liberal de O’Donnell gobernaba España y en 1860, González Bravo, con el apoyo del financiero Salamanca, funda El Contemporáneo, dirigido por José Luis Albareda y en el que participan redactores de la talla de Juan Valera. El gran amigo de Bécquer, Rodríguez Correa, ya redactor del nuevo diario, consiguió un puesto de redactor para Bécquer. En este periódico el poeta hará de todo: crónica de salones, política, literatura hasta que desaparezca en 1865; gracias a esta remuneración viven los recién casados.
En 1862 nació su primer hijo, Gregorio Gustavo Adolfo, en Soria, donde posee bienes la familia de Casta y donde tenían una casita. Empieza a escribir para ganar más dinero para la pequeña familia y fruto de este intenso trabajo nacieron varias de sus Leyendas.
En 1863 tuvo una grave recaída en su enfermedad, de la que se repuso sin embargo para marchar a Sevilla con su familia. De esa época es el retrato hecho por su hermano que se conserva en el Museo de Bellas Artes de Sevilla. Trabaja con su hermano Valeriano y Casta Esteban discute con él, porque no soporta su carácter y el hecho de que casi siempre ande por casa de su hermano. González Bravo, amigo y mecenas de Gustavo, le nombra censor de novelas en 1864 y Gustavo vuelve a Madrid, donde desempeña ese trabajo hasta 1865. En ese último año nace su segundo hijo, Jorge.
En 1866 ocupa de nuevo el cargo de censor hasta 1868; es ese un año tétrico para Bécquer: Casta le es infiel, su libro de poemas desaparece en el incendio que hizo arder la casa de González Bravo, y los disturbios revolucionarios le llevan a Toledo por breve tiempo. En diciembre de ese año nace en Noviercas el tercer hijo de Bécquer, Emilio Eusebio, y estalla su tragedia conyugal: se dice que este último hijo es del amante de Casta. Se trata de una historia calcada de la que describe Larra en su artículo El casarse pronto y mal, que ya hemos leído.

Hay además constantes discusiones de Valeriano con Casta. Los esposos se separan. Pasa entonces una temporada en Toledo, de donde sale para Madrid a fin de dirigir La Ilustración de Madrid, que acaba de fundar Eduardo Gasset con la intención de que lo dirigiera Gustavo Adolfo y trabajara en él Valeriano de dibujante, pero Valeriano muere en septiembre y pocos meses después , en diciembre. muere Gustavo.


Sus Obras Completas se publicaron en 1871 en dos volúmenes, aumentadas en sucesivas ediciones.

 

Ensayos: La generación de 1914, José Ortega y Gasset